La desescalada
Ya empieza la desescalada.
Este nuevo vocablo que vino para quedarse, como si no tuviéramos suficientes recursos en nuestro idioma como por ejemplo “reducir”, “disminuir” o “rebajar”. Pero esta nueva palabreja se ha convertido en algo muy familiar y sobre todo deseado en estos últimos dos meses porque significa poder recuperar nuestra “normalidad”.
Pero el estado que teníamos antes de la situación que hemos vivido en estos últimos 58 días… NO va a volver.
Por suerte o por desgracia no vamos a ser los mismos nunca más. Todas las actividades cotidianas, nuestras costumbres, nuestras relaciones incluso nuestras reacciones las vamos a modificar, a cambiar. Seguro.
Y en el aspecto laboral y profesional no va a ser la excepción y se van a instaurar las nuevas normas.
En nuestro sector, el de la construcción, el de la obra, también nos van a exigir herramientas que permitan el trabajo más individualizado y seguro.
Es la hora de buscar y valorar nuevos métodos, nuevas herramientas e inventos que mejoren la producción y nos cubran los gastos ocasionados por estos cambios.
Y si además conseguimos más rapidez en la ejecución, mejores condiciones de trabajo para las diferentes subcontratas que están trabajando en la obra y que nuestro personal vea su seguridad mejorada con una mayor producción y con un menor esfuerzo, sinceramente creemos que es una combinación maravillosa.
¡Y posible!
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Ya lo sabes, estas invitado.