Primero, algo sobre mí:
Me llamo Daniel Pirla Montull. Soy el segundo de siete hermanos, nací en un pueblo de Huesca, Ballobar, famosas y muy preciadas en la alta cocina son sus alcaparras.
En nuestra familia hemos visto obras siempre, la raíz del oficio (hasta donde yo sé) viene de mi bisabuelo, que aprendió el oficio de Albañil de su tío (lo llamaban FANGUÉ) fango en mi pueblo es barro y en aquella época era el material principal para construir. Bisabuelo, abuelo, tío, padre, hermanos y primos son albañiles.
Esta es la razón por la que a mis 39 años conozco todas las tareas de la obra. He trabajado en todas y cada una de esas tareas. Esto me ha ayudado a que desde muy joven analizara y estudiara muchísimo como conseguir realizar el trabajo con menos esfuerzo, en menos tiempo, con más seguridad, mejores acabados y más beneficios para el cliente y para el constructor. Y así surgió I-Vasic Innovación, con esta vocación.
La Empresa
I-Vasic Innovación nació en 2005 en un vivero de empresas en Lleida capital, concretamente en la Caparrella en el Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI). Desde entonces hasta ahora estos años nos han dado una experiencia que ha reforzado nuestra firme idea de que en nuestro sector es muy necesario innovar.
Inventar y fabricar maquinaria única, de alto rendimiento y durabilidad, más segura, más fiable y rentable, que en consecuencia aporten más valor y beneficios a nuestros profesionales y clientes.
Un sector tan importante en nuestra economía y tan afectado por la crisis necesita herramientas eficientes y duraderas que den un retorno rápido y continuo de su inversión.
Por ese motivo nuestros productos se inventan y se diseñan con el objetivo de que duren muchísimos años a pleno rendimiento sin escatimar en la calidad de su fabricación y de sus materiales.